Que la ira te acompañe...

Espero que la IRA os acompañe en todos lo momentos dulces de este año 2011 que tenemos por inaugurar. Yo, por mi parte, seguiré con mi labor de espíritu guía para aquellos que no han encontrado en la IRA su motor en el duro día a día. Recordad, que una puerta cerrada con IRA tiene mucho más significado subyacente que una puerta cerrada con suavidad. Un filete desgarrado con las mandíbulas sacia mucho más que un filete cortado con cuchillo. Y una paloma sin cabeza es mucho más graciosa que una paloma con cabeza.

FELIZ AÑO 2011 QUERIDÍSIMOS LECTORES, sin vosotros, este blog no tendría sentido.


Barreras de ancianas y otros peligros navideños

¿Cuánto miden cada una de las aceras de la Gran Vía madrileña? Por lo menos 5 metros. Con esta anchura aceril deberían ser capaz de soportar y conducir a muchos ciudadanos sin problemas, pero no. Ocurre que, en esta época de engalanados escaparates y frías tardes, grupos organizados de transeúntes se dedican a obstaculizar el libre paso de personas por las aceras. Son personas que no tienen un objetivo claro y pasean sin rumbo ni destino, con lo que, para las personas que caminan con algún fin, o con un objetivo claro, suponen infranqueables barreras de carne.

Bancos de ancianas lentas y errantes vagan por nuestras calles dificultando el paso de personas más jóvenes y rápidas. Van muy juntas y en grupos de tres, cuatro o más para calentarse mutuamente. Se esconden debajo de fastuosas pieles de exóticos animales en peligro de extinción y juntas forman una infranqueable barrera de piel y huesos añejos. Los viandantes más veloces que estas chicanes humanas deben salirse de la acera y exponerse a los peligros de las calles abarrotadas de coches conducidos por más viejas vestidas con pieles, sentadas en pieles y climatizadas mediante la combustión de bebés foca. Toda una conspiración.
El tema se recrudece en caso de lluvia, ya que los mismos grupos de ancianas pueden portar paraguas especialmente diseñados para la extracción ocular.

El hogar de la bestia

Otra barrera natural de las aceras, que puede darse en todas las personas, sin importar su edad, credo o sexo, es la parada en seco. Ocurre cuando un viandante se detiene sin mirar atrás y en seco para mirar un escaparate, hablar con su compañero o cualquier otra cosa que no se pueda hacer en movimiento. Sobra explicar los riesgos de esta actitud, que en su caso más extremo, puede ocasionar una avalancha humana de proporciones épicas.

Estos son sólo dos ejemplos de los peligros a los que una persona se enfrenta al pasear por una abarrotada calle en navidad. ¿La solución? Chalecos con motosierras incluidas o en su defecto, piernas con topes de tren.

P.D.: el summum del peligro callejero ha sido observar estupefacto cómo unas ancianas se jugaban la vida andando entre el tráfico de la Gran Vía para recoger del suelo unos flyers de Pacha. No saben lo que es Pachá y nunca van a ir a ese antro defecado, pero es gratis...

Suchard y su receta mágica

Os quiero presentar a unos amigos que se pasan la vida a tu lado, en los momentos difíciles y en los momentos placenteros y agradables. Te apoyan cuando lloras en la cama -a mi no, porque no lloro- y disfrutan contigo cuando haces cosas cochinas -conmigo no, porque estoy hecho de madera y no tengo pene-. Me refiero a tus amigos los ácaros.

Pues bien, estos fantabulosos compañeros de fatigas, dejan regalos en almohadas y colchones con el fin de hacernos la vida más llevadera. Lo malo es que la mayoría de nosotros no sabemos de la existencia de estos regalos, y cuando digo regalos, me refiero a HECES. Haz esto: coge la mugrienta almohada que tienes en la cama y pésala. En torno al 25 % del peso total de esa almohada corresponde a los cagarros y a los cadáveres de los ácaros. De modo que, cuando apoyas tu cabecita en la almohada en busca de un merecido descanso diario, lo que estás haciendo es restregarte contra miles y miles y miles de cagadas de ácaro.

Aquí es donde entran en escena los genios de Suchard. Sabedores del milenario secreto de los ácaros, y tras años de estar aprovechándose de él, han decidido hacer pública su receta, que vuelve locos a niños y mayores, por medio de un anuncio muy especial.



¡Necesitamos heces, muchas más heces!

Y así, con las heces que se acumulan en las almohadas -que, por otro lado, y en un increíble 2 por 1, nos descubren que son doradas- realizan el clásicos turrón de chocolate. ¿Dejarás que te roben las preciadas heces? ¿O pasarás a realizar tu propio turrón?

Los peligros de la moda retro

En pleno siglo XXI, con torundas de alta tecnología con las que antes solo podíamos soñar, se han vuelto a llevar las Ray-Ban Wayfarrer, las faldas con estampados de flores y lunares y las melenas cardadas. ¿Es esta tendencia un intento de la sociedad de retraernos poco a poco a un estado más salvaje y simiesco? Un servidor opina que sí.

Es posible, y con posible me refiero a probable, que a lo largo de los venideros años del presente siglo, asistamos a la des-evolución del género humano. Pasaremos del actual Hommo Sapiens al ancestral Hommo Habilis a lo largo del siglo XXI, y en el XXII nos disfrazaremos de monos primero -nos lanzaremos heces, adoraremos las heces- y de amebas después, para, en un trágico acto final, revolcarnos en hirviente lodo primigenio y terminar así con la raza humana.

Miss mundo 2250 exultante de alegría y vestida a la moda que arrasa en su década

El trágico final de la raza humana entre lava ardiente es solo uno de los posibles desenlaces de la tendencia retro. Y es que cabe la posibilidad de que, con el paso de los años, el ser humano se estanque en los 80 con lo que el gasto de laca para el pelo se dispararía, el efecto invernadero se acrecentaría y todos terminaríamos con nuestras preciosas melenas cardadas en llamas y, por extensión, con nuestros diminutos cerebros abrasados. ¿Que cómo es posible este estancamiento ochentero? La ecuación geométrica que lo explica es sencilla: O^2=G+muerte

Según esta ecuación, teniendo en cuenta que en el 2010 se lleva la moda de los 80, dentro de unos años, cuando se lleve la moda de los años 10 se volverá a llevar la moda de los 80. Cuando en más años se lleve la moda de los años que copiaron a los 10, se volverá a llevar la moda de los 80, y así hasta el fatídico y anunciado final, que, salvo para las personas que entedieron mal eso de "años 10" y morirán llevando sombreros de copa y fracs, dejarán a una humanidad cardada y abrasada.

Así pues, animo desde aquí a innovar en nuestro vestuario. No copiemos errores del pasado, inventemos nuevas formas de vestir. ¿Faldas de periódicos viejos? Genial. ¿Salchichas en los bolsillos? Germantástico. ¿Merluzas en la cara? Un futuro clásico atemporal.

Bienvenidos a la tierra


¿Para qué gastar miles de euros en viajar por la tierra cuando puedes ir a una de esas atracciones que te enseñan la cultura y habitantes de continentes y países de aqueste mundo en el que habitamos? Por un módico precio, el parque de atracciones de Madrid nos ofrece un viaje lleno de tópicos, luces y músicas étnicas que harán que tu bilis salte a borbotones de alegría.

Bienvenidos a Fattyland

Y así, en una barca endeble y con la promesa del conocimiento mundial y milenario, nos adentramos en las entrañas de una perfecta recreación de nuestro planeta tierra.

Lentamente, la embarcación avanza entre una amalgama de teatrillos de marionetas que muestran los horrores de los tópicos más aberrantes. ¿Francia? Torre Eiffel y cruasanes. ¿Australia? Canguros y aborígenes ebrios. ¿Inglaterra? Big Ben y pastel de anguila.

Homo-sumo inter racial.

Junto a escenas fácilmente reconocibles, encontramos otras que no lo son tanto, en las que los animales toman un protagonismo que sugiere que, en esas tierras dejadas de la mano de Dios, las tornas han cambiado y los humanos son sometidos a golpe de tambor por bestias inteligentes.

Tito puente sin afeitar no parece tan afable.

El horror no acaba con el descubrimiento de la superioridad animal en olvidados territorios salvajes, sino que aumenta con las sucesivas recreaciones. Y es que con el lento avance de la mohosa embarcación, avistamos abortos de la naturaleza que claman venganza por años de sometimiento humano y para los que la sed de sangre conforma su única meta.

Típico cáctus parlante de Méjico.

Y tras una lección de cultura digna de un borracho, llegamos al final del camino sabiendo un poco más del mundo que habitamos. Puede que alguno esté pensando que he perdido la cordura porque la dichosa atracción es para niños. Y puede que tengáis razón. Puede que la tengáis...



Sociedad Geográfica Edelweiss

Cuánta gente me miraba por encima del hombro cuando iba a trabajar al río a recoger ratas muertas y yo sin saber que era nada más y nada menos que geógrafo.

De acuerdo, puede que no tenga "estudios", ni "titulación", pero tengo algo mucho mejor que me hace automáticamente miembro del staff de la excelentísima "Sociedad Geográfica Edelweiss": mi pijama.

Incluye sello aprobatorio de la universidad del puerto de Coney Island

Y es que llevo años siendo un importante miembro de la Sociedad Geográfica Edelweiss y no me había dado cuenta. Lo ponía en mi pijama y no me había parado a leerlo, hasta que mi fiel y simiopata lacayo Harley me advirtió de ello.

A partir de ese momento he descubierto que también estoy graduado por la universidad de Harvard, la de Oakland y soy miembro de una extraño movimiento llamado "Santa Fe XXI Century", movimiento que, según he indagado, intenta descubrir el secreto de los burritos con bomba de calor incorporada.

¿Qué ponemos en esta sudadera? No lo sé, pulsa el teclado con la palma de la mano y lo que salga.

¿Quién me iba a decir que tengo 3 carreras en vez de 1? Y nada menos que en Harvard. Tengo que seguir mirando fotos de cuando era niño porque seguro que tengo más ropa que me acredita como titulado en más universidades o miembro de más asociaciones y empresas.

Y es que vuestra ropa esconde agradables sorpresas. Podéis ser sin saberlo miembros activos de logias perdidas o agentes secretos de las mejores agencias de inteligencia del mundo. ¿A qué se debe esta práctica tan arraigada en el mundo de los pijamas y de la ropa de baja calidad? Se podrían usar otros logos o motivos, pero sin embargo se usan logotipos de instituciones reales. Puede que lo hagan para que el usuario de estas prendas se sienta parte de algo grande, o puede que simplemente, el encargado de elegir imágenes y nombres para los logos sea un ebrio mapache que aprieta teclas al azar cada vez que recibe una descarga eléctrica.


Gorra y paseo por el Bronx, qué hermosa combinación para un sábado por la noche.


Eso sí, debéis tener en cuenta que vestir estas prendas con instituciones al azar puede acarrear problemas, ya que te pueden exigir responsabilidades propias de sus miembros, y en caso de negarte, puedes enfrentarte a la vergüenza pública en unos casos, y a épicos castigos en otros.

De modo que ya sabéis, leed lo que pone en vuestros ropajes; la aventura os espera.


El necesario miedo de las palomas


Qué poco pensamos normalmente en lo necesario de que las palomas nos teman. No caemos en la cuenta de que, sin ese miedo, seríamos dominados por las palomas en unas 24 horas. Es decir, si de pronto las palomas perdieran el miedo que sienten por nuestras patadas y nuestros cachorros humanos, perderíamos la hegemonía del planeta tierra en un batir de mugrientas alas.

Me da miedo pensar que las palomas se están acostumbrando a nosotros y que cada vez campan más a sus anchas por nuestro territorio. En un mundo en el que el miedo de las palomas no existiera, las palomas serían las reinas y es que, primero, son muchas, segundo, son idiotas y tercero, son como ratas del cielo, y las ratas comen cualquier cosa y aguantan mucho.

Si te pierden el miedo, estás muerto.


La razón de estos apocalíptopensamientos es que el otro día, paseando por la calle, observé a lo lejos que una paloma se estaba dando un festín con algún trozo de basura de la calle. Regodeándome en mi -aparente- superioridad tanto física como mental, me acerqué a ella esperando el inevitable revoloteo asustadizo; pero nunca llegó. La paloma siguió en su sitio, inmutable ante mi presencia y devorando su maloliente bocado. Incluso me pareció ver que me miraba y sonreía. Muy aterrador.

¡Chan!

¡Chan!

¡Chan!

¡¡¡CHAAAAAAAN!!!¡Tan tan tan taaaaan!

De modo que no dejéis que las palomas os pierdan el miedo. Es necesario para garantizar la supremacía de nuestra especie. La próxima vez que veas una paloma pisotéala, dispárale, escúpela, pégale una patada o mirale mal, pero déjale claro que tú eres el jefe. Y si puedes hacerlo delante de sus hijos mejor, que vayan aprendiendo las reglas del juego.

Museo del Cerumen, Part. II

Los más importantes momentos de la historia en la Cúpula de la IRA: año 1912, el Titanic se hunde y mueren miles de personas y alguna que otra mascota. Año 1940, los hermanos Kirk y Mac McDonald fundan lo que 70 años después será la razón de la feliz sobrealimentación de 47 millones de humanos al día, McDoland´s. Marzo de 2006, los cirujanos del hospital de Cruces de Bilbao extirpan el mayor tumor de la historia: 65 kg que se van derechitos a un McDonald´s cercano. Desde entonces, nada más. Hasta ahora. ¡Y es que la Cúpula de la IRA celebra su entrada numero 100! -Bueno, esta es la 101, pero haced como si fuese la 100 y la magia seguirá su camino-.

Para celebrar tan importante evento mundial, hoy en la Cúpula retomo uno de los mayores viajes realizados por el hombre. En su día, la expedición fue loada y transmitida como una increíble aventura de horror y hedor. ¡Estoy hablando del Museo del Cerumen de Madrid!

Y es que dejamos la visita a medias, porque aun nos quedan más fotos horripilantes que quiero compartir con vosotros y por supuesto "el Túnel del Terror" y "FX fuerza 10". Adéntrense en un mundo de horror y vómito de la mano de la Cúpula.

La anterior entrada sobre el Museo del Cerumen, terminó con el relato de nuestra salida del infierno con olor a comino y sudor que es el citado museo. Ahí es donde retomamos la historia. Y es que, por si las cientos de figuras deformes parecieran poco suplicio, los inhumanos seres que regentan el museo, añaden un carricoche de realidad -diarreal- virtual. Poco hay que decir de este elemento de tortura sacado de la peor de las pesadillas del mismísimo Belcebú. El copyright es de 1994, los gráficos son como de la Mega Drive y a los 2 minutos de entrar, el intenso calor de los paneles de fibra de vidrio, el sonido enervante y las continuas sacudidas del aparato, hacen que desees morir, pero nadie te ayuda. Gritas, y tus gritos son amortiguados por la piel de otros visitantes, que se ha usado a modo de material aislante para los gritos.

Mareado y confuso, sales de la torunda virtual y te llevan a la entrada de "El Tren del Terror", que como su propio nombre no indica, no es un tren, y no da terror. Da pena. Ejemplos de los horrores del dichoso tren:

El señor de "Alien"recién operado de cataratas y con una piruleta en el pecho.

"Rambo" en un mercadillo de cabezas de chinos y flores.

Lamentablemente, las luces estroboscópicas y las arcadas me impidieron hacer más fotos, pero creo que queda bien reflejado el esperpento de este tren, en el que tan pronto ponen a E.T de malo con garras y ojos rojos, como a Hitler saltando a la comba rodeado de perritos y con Chewaca lamiéndole los pezones. Nota: puede que este último ejemplo sea inventado. Una vez que se llega al final del camino, el tren vuelve hacia atrás y te hace ver de nuevo las penosas escenas vomitadas del cerebro de algún pariente simiesco con retraso del Homo Habilis. Con ellos consiguen que la experiencia sea merecedora de fuego. Y en cantidades.

Así, tras sufrir las horribles marionetas de cera y el intenso olor a desinfectante del museo, los FX nivel 10 de la realidad virtual y el trauma que supone el tren del terror, por fin, eres libre y sales a la calle sabiendo que ya nunca volverás a ser el mismo. Una parte de ti se queda dentro, atrapada entre las paredes del infame museo. Es tu niño interior, que lo usan como argamasa para otros nefastos abortos que decorarán las entrañas del Museo de Cera.

Para terminar, os muestro una selección de los horrores de cera del Museo del Cerumen de Madrid, bon apetit.

Jesús comiéndose el auténtico "tejón de la Nochebuena"


¿Bruce Willis de tabernero? Por qué no, no ha dejado de hacer papeles de tabernero en toda su carrera.


Damas y caballeros, con todos ustedes, el autentico M. Schumacher, la M es de mierda


Lecciones de historia: Drácula haciéndose el Hara Kiri.


Pegamento cárnico, tan horrible como parece

¿Llevas desde niño queriendo crear un fantabuloso híbrido mágico uniendo una oca y un gato? ¿Gatoca? ¿Ocato? Si la respuesta es sí, alégrate, deja de lado el hilo y la aguja que le robaste a tu tía Tula y presta atención.

Resulta que desde hace más de 15 años, en EEUU y en Holanda usan una enzima que une proteínas. Resumiendo: une productos cárnicos de animales, y a los propios animales.Vieiras, cerdos, perros, berberechos, jirafas, vacas, caracoles... y por supuesto, humanos. Nadie ni nada resiste la potente atracción que esta enzima ejerce en sus proteínas, que quedan pagadas como si usáramos SuperGlu, sin las incómodas abrasiones y el olor/sabor raro. Todo son ventajas amigos.

La aplicación inicial de esta monstruosa enzima es la de unir alimentos para la gastronomía. ¿Quién no ha soñado alguna vez con comer un pulpo que, en vez de tentáculos, tenga cabezas de pájaros? Personalmente, es mi sueño culinario.

Pero claro, esto es de cara al público, porque una enzima que haga esto no se va a quedar detrás de los fogones eternamente. Piénsalo bien, tenemos una cosa que es capaz de unir carne. ¿Cuánto tiempo tardaremos en ver uniones monstruosas en pos de la superioridad táctica en la guerra del siglo XXI? Imagínate un supersoldado compuesto por 20 supersoldados que, si por sí solos ya son mortales, unidos a sus otros 19 compañeros son imparables. Serían capaces de destruir una ciudad como Jaén en 13 minutos. Y si uno de ellos es abatido, lo despegan a lametazos y pegan a otro. Así de fácil. Así de mortal.

Pero las combinaciones mortales no acaban ahí. Si a estos 20 megasoldados, se les une además un tiburón blanco y unos chipirones -por ejemplo-, el resultado sería un supersoldado que además de matar, dejaría ciego a tintazos y se comería los cadáveres. Práctico, rápido, limpio y ecológico. De nuevo, solo hay ventajas.

Estoy deseando que vendan esta enzima en el supermercado. Seguro que si me pego unas lombrices a los dedos puedo escribir una entrada como esta en 14 segundos. JA.

Cigarros con botones: welcome to the future

Ayer descubrí que estamos en el futuro. En breve veremos en nuestras calles coches voladores y en nuestros supermercados pollos con función de autocalentado. Pero por ahora, y en espera de esos maravillosos productos que están por llegar, me conformo con el invento que ha revolucionado mi mundo y va a revolucionar el vuestro: un cigarro con un botón de cambio de sabor.

La Cúpula no está financiada por las tabacaleras

Sí amigos, cigarros con botón. Ahora entendéis el título de la entrada. la cuestión es tan simple como futurista. El fumador tiene a su disposición un botón que se ubica en el filtro. Este botón, al pulsarlo, hace que se rompa una cápsula que contiene mentol y que cambia el sabor del humo para volverlo más fresco. No voy a dar mi opinión -por ahora- sobre los cigarrillos mentolados, suficiente estupidez me parece fumar ya -lo que me convierte en doblemente estúpido-, como para encima fumar humo con sabor a menta. Pero el botón de marras me tiene maravillado. ¿Para cuando botones que liberen sabor a pollo? ¿O sabor a pladur? o mejor aun, un cigarro que sepa a puro.

Esta imaginativa solución de nuestras amigas las compañías tabacaleras, supone todo un avance en lo que al concepto del sabor se refiere. A partir de ahora, y al igual que los cigarros con botones, podremos adquirir alimentos con botones que sabrán a lo que nosotros queramos.

De modo que, animo a los consumidores a fumar más para que las tabacaleras tengan más dinero con el que innovar y meternos de lleno en el futuro.

No ahora en serio, no fuméis niños, fumar es malo.

Fe de errores I

Ríos que se secan en sus cauces. Flores que se marchitan en el ocaso del verano. Jóvenes que mueren en guerra que no entienden. Gatos que vagan por la noche sin rumbo y sin destino. Cervezas que estallan contra el suelo antes de ser bebidas. Trenes que terminan sus días de servicio en una vía muerta esperando su desguace. Zombis que se congelan con la llegada del invierno en la estepa siberiana. Mi cerebro, que se consume poco a poco y deja tras de si un rastro de cenizas y vómito.

Veo con preocupación que mi capacidad mental -sobre todo la capacidad retentiva y la memoria- se merman a pasos agigantados conduciéndome a un incierto final en el que probablemente abunden los utensilios de sílex y el lanzamiento de heces sea deporte nacional. He de admitir que, en cierto grado, estas dos cosas me atraen, pero no puedo dejar de lado los inevitables inconvenientes de un futuro como ese. De modo que voy a firmar ante notario una declaración en la que me comprometo a tomarme mis pastillas y a hacer ejercicios con el Brain Training para que no vuelva a repetir tema en mi amada Cúpula de la IRA.

De modo que, estimados lectores, les pido disculpas por el incidente relacionado con las entradas "Naranjo misterios de ayer y hoy II" y "La peor combinación de la historia: cosa ácida y velatorio". Y es que, a pesar de que nos hemos reído hasta vomitar con ellas, son entradas que comparten tema y protagonistas, y esto, dejando de lado los texto-dólares que me proporciona cada entrada, no es ni bueno ni permisible. En mi defensa, he de decir que lo he hecho desde la más absoluta inconsciencia, si bien esta pobre escusa no quitaría que un jurado me condenase a muerte por catapulta. Dicho esto, disfruten de las dos entradas y larga vida a la Cúpula.

La peor combinación de la historia: cosa ácida y velatorio

¿Qué tendrán las cosas ácidas para que cuando nos las metemos en la boca nos hagan sonreír? Bueno, más que una sonrisa, es una mueca entre sonrisa y dolor y cosa rara.


El Joker en pleno post-operatorio


Yo creo que estos alimentos -frutas ácidas, gominolas...- tienen el poder de desplegar poleas invisibles que tiran de nuestros carrillos hacia atrás. O eso, o quieren que la humanidad aparente felicidad a cualquier precio, incluyendo la muerte. Y es que un exceso de estos productos conlleva la llamada "muerte por sonrisa", que ocurre cuando los carrillos se van tanto hacia atrás que aplastan al cerebro por compresión.

Pero nos estamos desviando del tema de la entrada de hoy. Los lugares en los que no deberíamos tomar cosas ácidas: velatorios. No queda bien sonreír en un velatorio -o funeral- en el que la desconsolada viuda/o -no soy lo suficientemente moderno para usar una arroba aquí- está relatando los mejores años junto con su fallecido cónyuge. Por mucho que nos guste esa gominola o muy gracioso que fuese el fiambre en su vida, no queda bien.

Así pues, reservaros vuestros ácidomentos para lugares o situaciones en las que uno pueda sonreír hasta el infinito.

Del mismo modo, esta curiosa capacidad de los alimentos ácidos nos puede echar una mano en situaciones en las que tenemos que sonreír y no queremos hacerlo, como por ejemplo ante un chiste horrible de un jefe, una sesión de fotos del maravilloso viaje intelecto-cultural de unos amigos o cuando se recibe una preciosa de porcelana de dos enamorados como regalo de cumpleaños.

Así pues, seguid mi consejo, tened siempre a mano algo ácido para momentos clave de nuestra vida. No, el ácido sulfúrico no vale.

Paso de cocodrilos y perros rabiosos

Las cebras se han quedado anticuadas y odiadas. Demasiado blancas para el país de los negros, demasiado negras para el país de Walt Disney. Olvidadas y pisoteadas, ahora son sustituidas gracias a nuestros queridos publicistas, que, bajo la premisa de la seguridad vial, quieren conseguir un índice de mortalidad infantil récord en nuestras calles. Y es que las cebras no imponen, debieron pensar en la agencia de publicidad que ha diseñado los nuevos pasos. De modo que han puesto cocodrilos y perros rabiosos en vez de las clásicas lineas blancas para, a la vez de horrorizar, educar.

¿Cuántos niños quedarán atrapados por el miedo entre los dos animales? ¿Un millón?

Se quiere conseguir llamar la atención de los niños y que se tomen en serio los pasos de cebra. Para ello quieren que les den miedo. Supongo que todo estará cimentado en serios y profundos estudios de psicología infantil. Yo por mi parte solo veo tres posibles resultados para esta campaña:

1º: Los niños cogen miedo a los pasos de cocodrilos y perros rabiosos. Pero tanto miedo que los cruzarán demasiado rápido y morirán atropellados, o cruzarán por otro lado y morirán atropellados. Horrorosamente gracioso.

2º: Los niños más osados o de una edad mayor, se sentirán atraídos por los graciosos dibujos de cocodrilos y perros rabiosos y morirán atropellados al pararse a mirarlos. Doblemente horroroso y gracioso.

3º: Los niños asumirán el mensaje que se quiere transmitir pero guardarán en su interior un miedo profundo a los pasos de cebra. Este miedo quedará latente en su cerebro y explotará cuando, ya siendo adultos, quieran pasar por un paso de cebra muy largo. En ese momento comenzarán a vomitar de pánico y a correr por la carretera y morirán atropellados. Vómito gracioso.

Así pues, dejemos a las cebras en paz. Hacen su trabajo sin quejarse a nadie. No se merecen esto. y en cuanto a la agencia de publicidad que ha diseñado esta campaña, solo una pregunta: ¿Cuántos niños tienen que morir para que ustedes se hagan famosos? Yo por mi parte creo que no los suficientes.

Yo maldigo al cambio horario

¿Cuántas veces puede alguien asombrarse al ver lo "tarde" que es por no acordarse del maldito cambio horario? La respuesta es: muchas. Llevo todo el día mirando a los múltiples relojes que plagan mi casa y alarmándome una y otra vez de lo rápido que avanza el tiempo. Ah, no, que ha habido cambio horario.

La primera ha sido al despertarme y encender el ordenador. ¿Cómo que las 9 de la mañana? Si son las 10. Resuelve el problema, Windows 7. ¿Cómo que no hay problemas en el sistema? Si la hora está mal. Mi despertador y mi reloj de pared lo dicen claramente: las 10. Un momento...

Más tarde, jugando a la Play... ¿Cómo que la 1? ¡No me jodas! ¡Y yo todavía en pijama! Joder que desastre. Un momento...

Luego, un poco más tarde, he mirado el reloj de pared de nuevo. ¿Las dos? Joder... Un momento...

Y así todo el día. La solución al problema pasa por cambiar la hora de todos los relojes, sí. Pero, ¿Por quién me habéis tomado? ¿Por alguien que no es un vago? Al menos podemos ver que el tiempo de respuesta de mi cerebro ha ido reduciéndose. Así en un primer momento ha tardado varios minutos, y en el último caso solo varios segundos. Y es que si algo tengo es capacedad menral.

Sabores Medicinales

Frenadol, Algidol, Espiodifen, aspirina... todos tienen sabores que pueden gustar más o menos. Normalmente son sabores a frutas ácidas, por aquello de tamizar el horrible sabor de las medicinas a las que enmascaran.


Nuevo sabor: Barça.

Pero, ¡ah! ¿Cómo sabemos que saben a lo que dicen que saben si cuando las tomamos tenemos la nariz taponada y no llegamos a saborear del todo bien? Solo percibimos un sabor ácido y poco más. Alguna reminiscencia a naranja, pero seguramente sea que estamos condicionados por la atractiva caja del medicamento y sus promesas de curaciones cítricas.

Por lo tanto, podríamos decir, que no sabemos a ciencia cierta a qué saben las medicinas que nos venden que saben a cosas, porque una cosas es notar un sabor ácido y otra que ese sea el sabor predominante del producto. Echadle limón a un mapache y coméroslo estando enfermos. Puede que os sepa un poco a limón, pero el sabor predominante y que se os escapa es el del mapache.

Después de crearos la curiosidad, os animo a que vayáis ahora mismo a una farmacia, compréis todos los medicamentos con sabores a cosas y os los toméis en una fantástica cata digna del mejor de los sumilleres. Si con la nariz tapada ya saben mal, con los sentidos a pleno rendimiento va a ser una experiencia inolvidable.

Sí, ahora hablo sobre los sabores de las medicinas... ¿crisis creativa? ¿Quién ha dicho eso?

Irómetro Vol. IX

¡El Irómetro vuelve! Sí amigos, vuestras plegarias han sido escuchadas, irascuchadas. Os preguntaréis qué ha pasado para que esta maravillosa máquina de medir IRA haya estado tanto tiempo fuera de servicio. Pues bien, no os voy a explicar cómo funciona uno de los dispositivos más complicados y avanzados de la historia, pero básicamente el problema ha sido que uno de los simios que tiran de las poleas del sector 7G quedó atrapado en unos engranajes de tamaño descomunal y destrozó con su cuerpo una valiosa y rara pieza de ingeniería que solamente la fabrica un anciano sordo que vive a las orillas de un cristalino río del Tibet. De ahí que se haya tardado tanto en sustituir la pieza.
A todo esto, el simio, aunque mutilado, sigue ejerciendo una gran labor: es una peluda percha de diseño.

Aclarado esto, comenzamos. El Irómetro de hoy trata sobre una subespecie de infraseres que han empezado a prodigar entre los diferentes sustratos de nuestra sociedad. Son personas que han sufrido pérdida de masa cerebral y que por ello hablan y se comportan de diferente manera. Estas personas han comenzado a usar otro idioma de forma espontánea en algo que es muy nuestro: los insultos y los exabruptos.

Hay que aclarar que en ciertas ocasiones es necesario usar un idioma extranjero, eso es innegable. Pero de ahí, a estar hablando en castellano y decir "what are you fucking talking about" en vez de "de qué cojones estás hablando" hay un trecho que no se debe atravesar. No se puede decir "fuck you" teniendo "que te den por el culo". ¿Pudiendo comer chuletón por qué quedarse con salchichas del DIA?
El perfil de estos individuos es el de un próspero hombre o mujer de negocios que usa mucho el inglés en su trabajo y se vuelven subnormales. Olvidan separar su vida personal y profesional y terminan siendo odiados por las personas que les rodean.

Está claro que todo el mundo en un momento dado -y bromeando- puede usar exabruptos anglosajones, pero lo que no podemos permitir es que esto se generalice. ¡Muerte!

Así pues, ahí va la pregunta del Irómetro Vol. IX:

¿Te has encontrado con alguien que blasfeme en inglés y te ha asaltado la IRA por ello?

Los Clusters no son tus amigos.

He decido que odio a los Clusters. No me caen bien. No los entiendo y ellos no me entienden. Si alguno de vosotros, estimados lectores, entendéis de informática, estaréis pensando ¿Por qué? Los Clusters son tus amigos, te quieren ayudar. Puede, pero les odio igualmente.

Los Clusters viven en tu disco duro y se dan la gran vida.

Para los profanos en el tema tecnológico, los Clusters son unas cosas -seres vivos, no lo sé muy bien- que viven en los discos duros y que hacen que puedas guardar fotos de tu tía Tula y la canción de La Macarena. Bueno, realmente no sé si sirven para eso ya que no me he documentado para escribir esta entrada. Les odio demasiado como para aprender cosas acerca de sus costumbres.

Pues bien, los Clusters han aparecido en mi vida al hacer una comprobación de errores de mis disco duro. Lo primero que he de decir sobre esta comprobación rutinaria, es que me he acojonado un poco, porque en mi disco duro viven más de 219 millones de clusters. Como se enfaden al leer esto voy a ser hombre clusterizado. Pero dejando de lado la inmensidad de su número, por lo que realmente me caen mal es porque no hacen bien su trabajo. Tras hacer la comprobación de datos, me salió un cluster-mensaje que me informaba de que todo estaba bien en mi ordenador. ¡NO! No todo estaba bien, los controladores de la tarjeta gráfica y la tarjeta de red habían hecho tururú y los Clusters no me avisaron. Yo los maldigo por ello.

De modo que los Clusters acaban de entrar en la lista negra que me acabo de inventar. Está solo por detrás de los Payasos de Micolor y la religión. Y detrás del McFish también. Dios cómo odio a ese filete de pez.

Grandes misterios del siglo XX: Los Baldwin.

Tras hacer público el parentesco directo entre Margaret Thatcher y Copito de Nieve, la Cúpula va a desvelar otro gran misterio del mundo de la farándula: Los hermanos Baldwin.

Lo primero y más importante: no son la misma persona. Las fotos que puedes ver en Internet son de personas distintas -4 para ser exactos- y no del mismo ser cada vez más obeso. Para demostrarlo, una foto, -quizá la única- que existe de los Baldwin al completo:

Sonrisas, agarra al de blanco, que está que se cae.

Hay algo que se repite a lo largo de las carreras de estos misteriosos hermanos: películas de pura mierda y la obesidad. Todos terminan irremediablemente obesos. Y todos hacen películas que son una basura; han estado dando tumbos por su carrera, alternando alguna película memorable con Big Macs y películas que no merecen ser llamadas película, sino mierda.

Una vez que hemos nombrado la obesidad, utilizaremos este parámetro para ir presentando a los hermanos, de modo que iremos de más a menos gordo.

El primero de los Baldwin, con un peso de unos 200 Kg es: Daniel Baldwin.

Grasa en la cara, grasa en el pelo...

El segundo, con un peso de 170 kg es: Alec Baldwin.

Lard Baldwin.

El tercero, con un peso de 150 Kg es: Stephen Baldwin.

No les pasa nada a sus televisores, no ajusten la imagen... es así.

Y por último, con un peso de 100 kg, William Baldwin.

Macario de carne y hueso.

Podría haber descrito mínimamente sus carreras, pero, tras una gran labor de investigación, me dí cuenta de que todas -excepto la de Stephen- se resumían en cuatro grandes momentos: primeros pasos, salto a la fama gracias a película con perrilla de moda, declive y obesidad. La carrera del hermano Stephen, se salta la parte de salto a la fama, y pasa diréctamente de los primeros pasos a la obesidad, y de ahí al arroyo tras devorar gran parte del brazo izquierdo de un director de cine nóvel, propiedad de los estudios Touchtone.

Y así, con este artículo de cultura general, he intentado dar final a un tema que abre grandes debates y profundas heridas que nunca cierran del todo. Aunque para ser sincero, incluso tras escribir esta entrada, aun tengo que mirar las fotos para aclararme. ¿Estarán embrujados los hermanos Bladwin para que nadie sepa a ciencia cierta si triunfaron o no, y de esa manera seguir consiguiendo papeles para poder comer aun más? Un servidor opina que sí.

El payaso de tu vida

Y no, no me refiero al horrible payaso de Micolor. Ese se está pudriendo en el infierno a la espera de que los publicistas vuelvan a requerir sus servicios. Hoy vamos a hablar de un payaso que, aunque no te hayas dado cuenta, ha estado contigo en los mejores momentos de tu vida y te ha seguido allí donde has ido. Estoy hablando de Ronald McDonald.

¡Ronald Haaambre!

Piensalo bien. Lleva ahí tuda tu vida. Seguro que puedes recordar alguna situación de cuando eras muy niño, que se haya desarrollado a la sombre de este simiesco payaso. Yo recuerdo la primera vez que fui a un McDonalds. Fue en Madrid. Tendría como 6 u 8 años y me tocó una bocina para la bici con la que atormenté los tímpanos de mis sufridos progenitores. Si te paras a pensar un momento, seguro que tú tienes tu propia historia que contar sobre tu niñez y McDonalds. ¿Preocupado? ¿No? Sigue leyendo.

Ahora piensa esto. Cuando éramos niños -Ahora estoy hablando de la generación de principios de los 80- la publicidad de McDonalds se centraba en nosotros, los niños. Eran anuncios con payasos, sonrisas, niños y columpios en los que la "M grande" salía parada como el hogar de la felicidad. Atraían a los niños hacia sus fauces con promesas de dulces caricias de amables monstruitos -amigos de Ronald- y del propio Ronald McDonald. ¿Qué niño no se sentía atraído por la "M grande" al verla? Yo, desde luego, sí. Era un blanco perfecto para el marketing payasil.

Avancemos unos años al futuro. Estamos en la década ¿de los 00? ¿del 2000? ¿Cómo se dice? En fin, ahora la publicidad de McDonald se ha vuelto más moderna. Ya no salen niños sonrientes. Ahora salen modernos y modernas de ciudad comiendo hamburguesas tan modernas como ellos, mientras rapean, brinca, se gustan y cantan. A todo se lo denomina con iniciales. Como la C.B.O, o Chicken, Bacon, Onion. ¿Dónde quedaron los épicos nombres como McCostilla? ¿O McPescado? Ahora no sabes lo que te comes.

Pero esa no es la cuestión. La cuestión es -y aquí viene la bomba- que la publicidad y los consumidores tipo del marketing de McDonalds van cambiando a la vez que la generación de principios de los 80. Estuvieron ahí con nuestro primer diente de verdad. Estuvieron ahí con nuestra comunión. Estuvieron ahí con las primeras olimpiadas que nos interesaron. Están ahí en nuestra joven y alocada vida. Y estarán ahí en el futuro. Siempre adecuándose a nuestra generación, en un diabólico ciclo vital del marketing que nace y muere con generaciones seleccionadas. No lo dudéis, dentro de unos años, McDonalds ofrecerá hamburguesas aun más blandas para personas con dentadura postiza. ¡Y esas personas seremos nosotros!

Naranjo Misterios de ayer y hoy II: cosas ácidas, yo soy feliz, ¿tú no eres feliz?

Frutos del bosque que en un año muy seco, una gominola con un azúcar capaz de derretir acero, una botella de Pulco reducida a fuego lento... Cosas ácidas. Nos gustan porque son a la vez agradable y desagradables. Es como besar a a alguien que tenga la mitad de la cara desecha, tipo Harvey Dos Caras, por un lado está bien porque un beso siempre está bien, pero por el otro es posible que sea mejor que cierres el ojo que dé a la parte mala de la cara. Solo puede. Las cosas ácidas son iguales. Si le preguntas a alguien por su sabor preferido, dirá que el salado o el dulce, nunca dirá el ácido, pero ahí siguen las cosas ácidas, a solas pero necesarias para nuestros cubatas y nuestros chupitos de tequila.

¡Ah! Pero una vez más, las cosas no son lo que parecen, y la relegada posición de este sabor puede ser debida a una decisión colectiva e inconsciente en busca de desterrar de nuestros paladares al sabor ácido y su control mental. Sí, su control mental. Al parecer, las cosas ácidas tienen el poder de controlar la mente de aquellos sujetos que las comen. Pero, curiosamente, solo usan su control mental para hacer que el comensal sea, o parezca, feliz, dibujando una falsa sonrisa en su rostro de zombi cítrico/mental. ¿No lo crees? Recuerda la última vez que comiste un limón. Intenta negar que no notabas como una especie de poleas invisibles tiraban hacia atrás de tus carrillos dibujando, lo que científicamente se conoce, como la sonrisa del limón.

Zombis cítrico/mentales. Sujetos 1 y 2.


Como se aprecia en las imágenes, una persona que come por ejemplo un limón, pierde el control de los músculos faciales y se le dibuja irremediablemente una sonrisa en su rostro. ¿Qué motivo tienen los alimentos ácidos para dibujar sonrisas en las caras de la gente? Puede que sean los alimentos más majos de la historia y solo quieran la felicidad para el mundo. O puede que quieran la ruina mundial. Pensad en esto: un mundo en el que todas las personas sonríen y son aparentemente felices. Más felices que tú porque comen más limones. Horrible. La existencia se convertiría en una carrera para ser el más feliz comiendo centenares de limones que, a la larga y con sus ácidos, nos desharían por dentro.

Y llegados a este punto es cuando llego a pensar que la Cúpula a sido elegida por Jesús para hacer cosas grandes y descubrir conspiraciones. Y es que existe una relación estrecha entre el nivel de acidez de un cítrico y su posición y apariencia en la frutería. Seguro que algunos sabéis por donde van los tiros, y es que, los cítricos mas ácidos y, a priori, los que más falsa felicidad proporcionan, son los cítricos que se envuelven en papel en la frutería. ¿Acaso se está cebando a personajes ilustres con estos cítricos para que parezcan felices? Tiene sentido: el famoso de turno, mentalmente controlado, come los cítricos marcados en la frutería y luego vende una exclusiva al Pronto en la que sale sonriente y feliz junto a sus cachorros de Retriever recién nacidos. La gente lo envidia y compra cachorros de Retriever a millones, pero esto no les da la felicidad. El populacho se siente decepcionado en su infructuosa búsqueda de la felicidad y lanza los cachorros antaño adorados por la ventana. Y así durante años. Cuando se necesita vender algo, un zombi cítrico/mental hace una exclusiva con ese producto y ese producto se convierte automáticamente en el más vendido del mes.

Puede parecer malo, pero lo peor está por llegar. El golpe maestro de los cítricos. Dentro de poco, puede que en un par de años, puede que en diez, se venderá una exclusiva en la que, un famoso (posiblemente Rody Aragón) contará que su felicidad viene dada por su alto consumo de cítricos y animará a que la gente se alimente exclusivamente de limones, naranjas, limas... y es entonces cuando se dará la orgía cítrica de que he hablado antes, con millones de zombis cítricos/mentales comiendo limones y sonriendo hasta la muerte. Horrible pero cierto.

Comerciales, venta a toda costra

Hace poco me he comprado un ordenador en una macro tienda de esas. Como había estado mirando por Internet las ofertas, y contaba con la inestimable ayuda de mi amigo WhosayNI, no necesitaba la ayuda de los comerciales, aunque tampoco los esquivaba con nubes de humo a lo bruja malvada, si se acercaban y decían algo inteligente o que me informara mínimamente les escuchaba, si no, declinaba su oferta informativa amablemente. Pero. Siempre hay un pero. En la época que no ha tocado vivir, los comerciales están más ávidos de sangre que nunca y no dudarán en mentir, tergiversar, pegar, violar, matar y lo que haga falta con tal de vender. Por eso, hoy os voy a presentar 3 casos de comerciales con lo que me he cruzado hace más o menos poco. Los voy a ordenar cronológicamente, según fueron llegando a mi vida. Por un lado tenemos al comercial trainee de Vodafone. Por otro al comercial listillo de HP. Y por último al comercial pesado de cojones de Pc City.


Bajo su cálida sonrisa se esconden monstruos.


CASO 1: Comercial trainee de Vodafone.

Este era uno de esos comerciales que andan puerta por puerta. Según abrí la puerta ya me di cuenta de que era, sino su primera vez, de las primeras. Una gota de sudor corría por su frente y una sonrisa nerviosa presidía su grasienta cara. Me preguntó lo típico sobre qué compañía me proporcionaba Internet, si estaba contento... Yo rehusé cualquier oferta antes de que me la hiciera porque estaba satisfecho con mi operador. Ante mi bloqueo, el reaccionó dibujando una sonrisa aun más amplia en su cada vez más sudoroso rostro. Yo seguía bloqueando todos sus intentos y, en un ataque final, se giro levemente y agarrando su maletín dijo: "mira que si me lo llevo te quedas sin ella" haciendo alusión a la mega oferta que me ofrecía e intentado que la psicología inversa de la que había oído hablar en su curso de 3 minutos diera resultado. Por supuesto no dio resultado, ya que tras lamentarme de perder la susodicha oferta, me despedí de él cerrando la puerta.

Locura de comercial sobre 10 puntos: 6. Aun no está muy loco, pero su sudor promete. Puede ser gracioso.

CASO 2: Comercial listillo de Hp

Este comercial se cruzó en mi camino en pleno periplo de comprar un ordenador. Llegué a la tienda y empecé a mirar equipos. Al poco encontré uno que satisfizo mis informático-necesidades y queriendo establecer contacto, crucé la mirada con el comercial que, sin yo saberlo, era de Hp, cuando el ordenador que elegí era un Medion (dato importante para el desarrollo de los hechos). El comercial en cuestión se nos acercó (a WhosayNI y a mi) y empezó a relatar una divagante historia sobre procesadores que iban más lentos con un disco duro de un terabyte (que era el que llevaba mi elección) y sobre ordenadores (Hp) que iban unos gigovóudios más rápidos por que tenían 500 gigas de disco duro. Ante estas afirmaciones, mi compadre y yo nos quedamos más o menos shockeados. Nuestro mundo se tambaleaba. Mientras murmurábamos lo enorme de la estupidez del comercial, se dedicó a dar golpes en una tapa del equipo de Medion que, según él, se rompía con nada y por eso el Hp era mejor. Le pregunté por la disponibilidad del Medion y cuando se giró, lo entendimos todo: en la parte trasera de su camiseta relucía un logotipo de Hp. Cuando volvió nos comentó que solo quedaba el de la exposición. Como a ese le había roto la tapa en su ridículo intento de convencernos, nos fuimos sin hacer ninguna compra.

Locura del comercial sobre 10: 9. Está lo suficientemente loco como para romper otros artículos en pos de una venta. A evitar a toda costa.

Caso 3: comercial pesado de Pc City:

Tras varios días de búsqueda bajo el ardiente sol de Madrid, al fin encontré una tienda en la que tenían el ordenador que yo quería. ¡Hurra! Pero aun faltaba la prueba final. The last comercial. Era de la peor especie posible: los que hablan rápido y te confunden con datos, muchos datos.
A estas alturas, ya sabía lo que quería y no quería otra cosa, por lo que fui directamente al comercial y le dije: "quiero ese". Él captó que tenía las cosas claras, así que pasó a usar la artillería pesada. Empezó a contarme las bondades del seguro del servicio postventa de Pc City. Amablemente, comuniqué al señor comercial mi más absoluta falta de interés por ningún seguro de servicio postventa, y más cuando costaba 150 euros. Entonces, el comercial empezó a poner en práctica todo lo aprendido en su carrera como vendedor: que si el seguro de los coches era obligatorio, que si no sabes lo que va a pasar en el futuro, que si es un seguro que cubre todo, todo y todo... yo, impertérrito, echaba por tierra todos sus argumentos. En un último intento por venderme la mierda de seguro ese, me preguntó que si lo quería si me lo dejaba gratis, yo le dije que sí, a lo que el respondió con un "¿ves cómo te interesa?" acompañado de una sonrisa. Le expliqué que el mundo no funcionaba así y que si había vendido algún seguro con esa mierda de estratagema. Con un último aviso sobre a lo que me enfrentaba si me descargaba el Office pirata de Internet, hicimos la conveniente transacción monetaria y huí con la esperanza de no volver a cruzarme con comerciales en mucho tiempo.

Locura del comercial sobre 10: 10. Es el más peligroso, intenta confundirte con su jerga incomprensible y con ofertas fantasma.

Así pues, tened cuidado con los comerciales. Están locos, y cada vez son más y más. Intentan captar gente y pronto te tocará a ti... ¿estarás preparad0?

Recycling, Antena 3 nunca se rinde

Hace relativamente poco, la Cúpula se hizo un estudio sobre las sutiles diferencias entre Vídeos de Primera e Impacto Total. Básicamente, el profundo estudio se resume en esta frase: "niños muertos con música de tensión: Impacto Total; niños muertos con risas enlatadas: Vídeos de primera". Genios.

Pues bien, hoy revisamos el tema, y es que desde hace unas semanas, Antena 3 ha recuperado un programa que se emitía allá por 1997: La Cara Divertida. Alguien puede pensar, no hombre, habrán recuperado los vídeos, pero el formato es diferente. Pues no. Es el mismo y, aparentemente para Antena 3, atemporal programa, pero en vez de en 1997, hoy. Sin cambios. Bueno sí, por lo menos han tenido la decencia de quitar las partes del programa en las que salía un Bertín Osborne con cartón incipiente.
Osea, que la palabra sobre la que pensar hoy es RECICLAR.

Reciclaje en Antena 3: mierda retroalimentada.

A ver, está claro que los programas de vídeos "divertidos" tienen que tirar, en ocasiones o casi siempre, de vídeos añejos. ¿Quién no ha visto un programa de estos en los que sale un vídeo con fecha de grabación de 1992? O más allá, 1988. Es como si habláramos de hace un millón de años, pero las ostias eran iguales entonces que ahora: de culo, de cara o desde un 4º piso. Ja y ja.

Pero claro, siempre hay personas que van un poco más lejos; que por cierto son necesarias. Si algún valiente no hubiera mezclado melón con jamón, ahora no tendríamos ese vomitivo plato en las cartas de todo el país. O si Oppenheimer se hubiera detenido en sus investigaciones cuando creó la bomba A, no hubiera creado la bomba H y ahora el mundo seria mucho menos seguro, ya que estaríamos expuestos a los peligros de las ardillas voladoras y los meteoritos con pinchos. Como iba diciendo, siempre hay alguien que va un poco más lejos y no se conforma con poner vídeos de 1990 en un programa del año 2010. En Antena 3 directamente te cogen el programa entero y lo emiten ahora, con entrevistas a pie de calle llenas de hombreras y todo. Así sin más. Genios una vez más. Yo me descubro ante ellos. Y qué pasa si el programa dura 2 horas, y nosotros necesitamos solo hora y media? Da igual, córtalo en medio de un vídeo de un canguro, sin dejarnos ver si finalmente come de la mano del señor que le está dando alpiste o le devora la cara (ejemplo verídico de hoy mismo).

Programadores y productores de hoy, ¿no están hartos de pensar cosas y decir cosas para crear programas y que luego les duela la cabeza? Aprendan de Antena 3 y programen concursos y programas de hace 20 años. Nadie notará la diferencia porque 1º La moda del pasado vuelve, así que no me extrañaría que volvieran las hombreras en un par de años, y 2º la mierda de programas de hace 20 años, es igual que la mierda de programas que emiten ahora, así que nadie notará la diferencia entre esas mierdas. Nadie, excepto alguna cucaracha especializada en mierda.

¡MATAR, MATAR, MATAR!

Mixing meals, el futuro está aquí

¿Qué lleva a una persona aparentemente equilibrada a mezclar melón con jamón? ¿Qué razones llevan a un amantísimo padre de familia para que, escondido al amparo de la noche, se prepare un sándwich de Nocilla con chorizo de pamplona? ¿Qué oscuros problemas neuronales esconde el cerebro de un interfecto que decide unir sobrasada con miel? ¿Qué clase de lobotomía natural se ha creado en el lóbulo frontal de la persona que, libre y alegremente, une en el mismo bocadillo tocino frito y chocolate?

Preguntas que no tienen respuesta. Estas errantes ánimas son errores de la naturaleza que no tienen solución. Pero la verdadera cuestión no es preguntarse por qué una persona crea una impía unión culinaria entre mejillones en escabeche y mayonesa, la verdadera cuestión es el pionero, esa persona que, en un día de aburrimiento, pensó que era buena idea crear un plato de sardinas asadas con miel. Ese mutante, y solo él, es el verdadero motivo de este nuevo estudio científico/psicológico/cosa de la Cúpula de la IRA.

¿Por qué un señor, o señora, crea un plato tan extraño como el melón con jamón? A ver, todos nos hemos encontrado con el frigorífico semi vacío y teniendo que unir alimentos que, a priori, no parecían compatibles. Hace tiempo yo mismo me encontré delante de un paquete de pasta, una lata de atún y unas zanahorias sin saber muy bien qué hacer y con la difícil decisión de unir estos ingredientes en una atrevida y, probablemente, peligrosa comandita. Finalmente salió uno de los platos estrella de ese año en un importante certamen culinario internacional. Por eso ahora estoy escribiendo esta entrada desde mi lujoso castillo.


Apis ha cruzado la linea en su búsqueda de nuevos sabores.


Por supuesto podríamos hablar de la primera persona a la que le pareció buena idea meter el queso de cabrales en moñiga de vaca para que “cogiera buen sabor”. O de ese hambriento, hambriento ser que, totalmente resuelto y, verdaderamente, muy, muy hambriento, devoró por primera vez un gelatinoso caracol. Pero ese es otro tema que también trataremos en nuestro siguiente estudio. Por ahora, centrémonos en las uniones anti natura entre alimentos.

Observemos con detalle ese “caso uno”. Ese valiente que se encuentra hace años en su chabola o en su cueva (o donde quieran que vivan estos seres) con un bote de Nocilla y unas rodajas de chorizo de pamplona. Restos fósiles encontrados por la Cúpula evidencian que estos humanoides tenían el cerebro más desarrollado, por lo que es factible pensar que se trata de entes venidos del espacio exterior para enseñarnos a disfrutar realmente de nuestros alimentos, haciendo uniones que a un mortal humano no se le ocurrirían en la vida. O puede que todo sea simple coincidencia. Un traspié fortuito con mágicas consecuencias paladares. Una baldosa descolocada que surge de la tierra para entorpecer el camino de una persona, y que como resultado del tropiezo descubre que la unión entre el chorizo y la Nocilla no es tan vomitiva como en un principio pudiera parecer. Unidos al caer, el grasiento chorizo y la cremosa Nocilla crean un sabor que quedará unido al alma de esa persona para siempre. Esa persona pasará su fantástico descubrimiento de generación en generación, hasta que con el paso de los años entre en los anales de la historia.

Saquen sus propias conclusiones: ¿casualidad o ingenio de un ente superior?

Evolucionemos juntos



¿Qué futuro le espera al ser humano como raza? ¿Seguiremos teniendo pelo? ¿Nos libraremos definitivamente del apéndice? ¿Qué nos depara esa pérfida y retorcida ramera conocida como evolución? Si queréis encontrar respuestas serias a estas preguntas huid.

A lo largo de la historia, la evolución ha premiado a las especies más preparadas y ha dejado de lado a las especies retrasadas, como por ejemplo le ha pasado a Rody Aragón. Hace poco vi un documental de la 2 (sí, en serio) en el que explicaban que, de un solo lagarto que llegó a una cadena de islas del pacífico, salieron docenas de especies diferentes que fueron evolucionando según su entorno. Así, al lagarto que se compró el chalé en un árbol, le dio la capacidad de mimetizarse con el tronco, al lagarto que abrió un restaurante de comida rápida, la evolución le dio una lengua de cojones para pillar los mosquitos al vuelo...Y así con todo, ya os hacéis una idea.

Pues bien, el ser humano lleva unos cuantos años estancado. No nos salen alas, ni nos mimetizamos, ni tenemos garras o cosas molonas. Pienso que esto es así porque llevamos muchos años en los que ha habido tantos cambios que la evolución no sabía muy bien qué pasaba: en menos de 10000 años hemos pasado de comer y cagar en el mismo sitio vestidos con pieles de gatos salvajes, a mirar ultraporno en nuestro móvil a una velocidad BUS de 5 Gigabowdios. Eso descoloca a cualquiera. ¡Pero! Ahora se podría decir que llegan unos años de estancamiento. Bien que los avances tecnológicos serán de traca, pero básicamente lo que vamos a conseguir en los siguiente 10000 años es que la velocidad de bajada del ultraporno se multiplique por un millón, y poco más. Así que en este escenario de estancamiento cerebral, la evolución se va a poner a toquetear nuestro ADN. O algo.


Los Brady tras unos años de tener descendecia entre hermanos y padres.

Así, en unos miles de años, nuestros cuerpos se amoldarán a la vida del futuro haciendo que las partes más usadas de nuestro cuerpo se desarrollen y las que menos usamos se atrofien. Teniendo esto en cuenta, no me cuesta imaginarme al humano del futuro: una cabeza enorme y venosa, de la que salgan dos tentáculos con pendrives en vez de ventosas, con una silla de escritorio por piernas y un pene gigantesco. No habrá sexos. Solo seremos penes con tentáculos USB. Nos pasaremos el día descargándonos cosas del ultrainternet y frotándonos los megapenes unos con otros.

Posiblemente existan subrazas de seres humanos que hayan desarrollado otras cualidades, pero serán una minoría. Según mis cálculos de bioaritmética, habrá una raza de seres estómago, cuyo único fin sea el de devorar. Se podrían dar multitud de razas diferentes que, premiadas por la evolución, desarrollen diferentes capacidades.

Conclusión: si quieres que los tataranietos de tus tataranietos sean penes gigantes con tentáculos USB, júntate con un grupo de gente que tenga tus mismos ideales, compraros unos ordenadores y fornicad. No hagáis nada más que comer, fornicar y ver porno en la NET. Así, tras unas cuantas generaciones de la misma rutina ¡ZAS! Premio. Si por el contrario quieres que tus ultranietos (nueva palabra pendiente de aceptación por la RAE) tengan raquetas en vez de brazos, te juntas con unos amigos, te encierras con provisiones para miles de años, y os dedicáis a jugar al tenis durante 12 horas al día los siguiente 10000 años. Cuando salga al mundo real, tu ultranieto será automáticamante numero uno de la ATP. Y así con todo lo que vuestras enfermas mentes imaginen. The future is now.

La Cúpula se hace famosa

Un breve apunte de última hora: sin conocer aun los motivos que les han llevado a hacerlo, La Cúpula será entrevistada el próximo día 11 de Agosto en el radioblog Luz de Gas.

Creo que lo que les ha llevado a hacer esta entrevista es mi odio acérrimo contra los payasos de Micolor. O puede que ellos sean los payasos de Micolor y quieran acabar conmigo.... ¡DIOS MIO!

Let´s Twist

El otro día vi un anuncio en el que vendían un supuesto champú milagro que hace que tus rizos sean tan rizados que ni siquiera Dios puede desrizarlos.

¿Cómo consiguen este hito en la historia de los champuses para humanos? Fácil. Después de estar años usando cenizas de matadero para intentar rizar los rizos de todas las cabelleras rizadas del mundo pensaron que, si un bambú rizado de esos se riza solo, es que tiene que tener cosas naturales para rizarse. Por lo tanto, si cogemos una tonelada de bambú, hacemos un puré, y se lo añadimos a la mezcla de ceniza, tendremos un champú rizador de primera. Ciencia pura chicos.

Searching for funny foot of photo. Mai inglis is vary wel.

Bueno, si con esta mierda de idea los científicos de Garnier se han hecho de oro, yo seguramente vaya a ganar el Nobel con mis ideas. Porque, digo yo, si un bambú rizado funciona bien, ¿por qué no usar más cosas rizadas para potenciar la mezcla? Por ejemplo:

Bokados con "K", que modernez.

Corten la parte 16 y tiren el resto.


Así pues y como podéis ver en las imágenes, se pueden usar multitud de cosas rizadas para que proporcionen su poder rizador.

Pero no nos quedemos aquí, la Cúpula de la Ira siempre va un poco más allá en su afán de crear fama y dinero. ¿Por qué quedarse con un misero trozo de bambú, una patata frita o una hedionda cola de gorrino pudiendo usar los ingredientes más rizadores de la historia? ¡Los bailarines de Twist!

Todo este esfuerzo para echar un polvo... dios qué cruz.

Imaginaros toda la potencia de esos zapatos, de esas caderas y de esas caras desencajadas haciendo que vuestros rizos se retuerzan hasta el infinito. Peligroso y elegante a partes iguales. Y seguro que a nadie le importa la enorme pérdida de vidas humanas cuando vean los resultados en sus cabezas y en las cabezas mega rizadas de los famosos. Todo sea por el bien común.
Y, hablando del bien común, propongo usar un último ingrediente que, a priori y por cómo se llama, puede ser el ingrediente definitivo. El ingrediente se llama Rizo y es odiado por todo el conjunto de la humanidad así que matándolo ganamos todos.

¡Mátenme por Dios! ¡Mátenme!